Laurent Fresnet aporta su visión de vanguardia para reinventar la experiencia de degustación del champagne Mumm
El 24 de septiembre
Laurent Fresnet, maestro bodeguero de Maison Mumm, orquestó una experiencia de degustación innovadora en Reims, Francia con algunas de sus cuvées más emblemáticas.
Este concepto innovador, fusión de neurociencia y diseño, estableció una nueva forma de probar y apreciar tanto las complejidades aromáticas de los champanes de Maison Mumm como las cualidades multifacéticas de la Pinot Noir, que ha sido la uva emblemática de la Maison desde 1827.
Maison Mumm: una búsqueda constante del Nec Plus Ultra
La historia de Maison Mumm, que se remonta a casi 200 años atrás, exhibe un espíritu de innovación continua en la elaboración del champagne. Esta visión vanguardista tiene sus raíces en una relación persistente con la calidad, resumida en el lema del fundador Georges Hermann Mumm: “Solo lo mejor”.
El espíritu definitivamente vanguardista de Maison Mumm sigue en la búsqueda de nuevos métodos para revelar la esencia de la Pinot Noir, cuya fruta potente, rica y elegante dota a las cuvées de la Maison de estructura, complejidad y una frescura vibrante.
El maestro bodeguero Laurent Fresnet, el vigilante oficial del legado de 200 años del saber hacer de Maison Mumm, aprovecha esta amplia maestría heredada para desarrollar completamente los sabores de Pinot Noir.
Laurent Fresnet perpetúa la tradición innovadora de la Maison Mumm
Laurent Fresnet, oroginario de Champagne, tiene un profundo vínculo personal con Montaña de Reims, ya que creció en el pueblo Grand Cru de Sillery, en una familia de viticultores que ha elaborado champagnes 100 % Grand Cru durante cinco generaciones.
Fresnet, que se unió a Maison Mumm como su nuevo maestro bodeguero en enero de 2020, se sintió especialmente atraído por la riqueza de su terruño. “Mumm cuenta con algunos de los viñedos más excepcionales de Champagne”, comenta. “Este terruño tiene todo lo que uno podría desear cuando se crean las cuvées más exquisitas”.
Su compromiso con la innovación se concretó durante sus estudios, primero en un centro de investigación de renombre en Avize y luego en la Universidad de Reims, donde se especializó en enología, biología y bioquímica.
Un encuentro creativo entre un maestro bodeguero, un neurocientífico y un diseñador
Laurent Fresnet se ha propuesto un nuevo reto: enriquecer la experiencia de cata de los vinos Mumm al descubrir todo el espectro de sus aromas. Ha creado este nuevo enfoque al reunir a Gabriel Lepousez, neurocientífico que ha dedicado 15 años al estudio de pruebas y percepción del vino, y al diseñador Octave de Gaulle, que realizó la proeza técnica de la botella Grand Cordon Stellar de Mumm, el primer champagne que se puede saborear en el espacio.
Lo primero que hizo Fresnet fue describir cada cuvée a Lepousez: sus características principales y sus matices más sutiles, a veces desestimados. La meta del maestro bodeguero era permitir una lectura más sutil y perspicaz de cada vino y de sus aromas más delicados. Lepousez se basó en su propia investigación y aplicó la neurociencia a la apreciación del vino. Durante una degustación, el cerebro recibe una variedad de señales que desencadenan los sentidos, de las cuales las más importantes son la vista y el tacto. Estas señales tienen un impacto en nuestro sentido del gusto y, en consecuencia, en nuestra apreciación de un vino.
Cuando se alteran una o más señales sensoriales tradicionales, nuestros hábitos automáticos se ven desafiados, lo que da paso a una experiencia de degustación más espontánea. Más aromas y sabores relucen y se crean nuevas perspectivas que van más allá de las cualidades intrínsecas del vino.
Laurent Fresnet presenta herramientas novedosas para experimentar los champagnes Mumm
Laurent Fresnet le encargó a Octave de Gaulle que concibiera e interpretara rasgos basados en la vista y el tacto que remarcaran las diferentes cualidades latentes que identificaba Fresnet en cada cuvée. Se formularon dos copas. Una de las copas tiene un cáliz liso y brillante teñido de un púrpura saturado intenso, con un tallo grueso y pesado sobre una base lisa, ancha y de acero inoxidable pulido, lo que la hace significativamente más pesada en la mano que una copa de champagne tradicional.
La segunda copa está escarchada por fuera, lo que le da un aspecto helado y una sensación granulosa en los labios. El tallo fino tiene bordes afilados, mientras que la base de aluminio, algo más estrecha que en una copa de champagne Mumm clásica, tiene una superficie ligeramente rugosa. El peso total es mucho menor que el de una copa de champagne normal.
El estilo Mumm como nunca antes se ha explorado
Laurent Fresnet le pidió a Gabriel Lepousez, antes de que comenzaran las degustaciones, a guiar a los invitados a través de un experimento olfativo simple con la emblemática cuvée Mumm Grand Cordon, el cual reveló variaciones dramáticas en nuestras respuestas individuales olfativas. La investigación publicada en 2019 reveló que estas diferencias son genéticas. Además de nuestros genes, explicó Lepousez, también estamos bajo la fuerte influencia de la memoria, las asociaciones emocionales y muchos otros factores externos que nos hacen responder de maneras altamente individualizadas y personales.
Laurent Fresnet eligió tres cuvées especialmente representativas de la Maison.
Si se degusta en copa normal, el Mumm Grand Cordon Rosé tiene una gran frescura en el impacto, tras el cual revela su carácter afrutado. Sin embargo, cuando se prueba en el vidrio morado pulido más pesado, muestra una profundidad atractiva y notas gourmet de frutos rojos (cerezas morello y amarena) y pastelillos dulces vieneses.
El experimento se repitió con el Mumm Brut Millésimé 2013. Laurent Fresnet sugirió probarlo primero en la copa esmerilada, mucho más ligera, con la superficie texturizada, la cual revela una frescura oculta con aromas delicados y lúcidos que normalmente no salen a relucir con esta cuvée. No obstante, si se prueba en la clásica copa de Mumm, este cuvée vintage maduro, estructurado y preciso ofrece notas de pastelería gourmet.
Con el Blanc de Noirs de RSRV 2009, una copa normal hace que se liberen todas las maravillosas cualidades de un Pinot Noir maduro de Verzenay: generosidad, complejidad y aromas de fruta madura. Pero, cuando se degustó en una copa helada, este vino reveló una gran frescura con aromas a cítricos y melocotón confitado. Laurent Fresnet señaló que este llamativo frescor permite vislumbrar el gran potencial de maduración de este excepcional vino.
Este innovador experimento ayudó a revelar la riqueza de matices que se esconden en los vinos de Mumm, así como la notable naturaleza caleidoscópica de nuestras maravillosas reacciones humanas al champagne.
concluyó Laurent Fresnet